La Reebok Spartan Race es una de las mejores carreras de obstáculos en todo el mundo. Su recorrido siempre es diferente y desconocido hasta el mismo día de la carrera. Se trata de una experiencia divertida, pero dura al mismo tiempo que los grandes amantes del running no se quieren perder. Si estás pensando apuntarte y quieres algún consejo no te pierdas este post.
Cómo afrontar la Spartan Race
Lo cierto es que ésta es una gran prueba de resistencia que, sin duda, explorará todos tus límites. Por este motivo, es importante que vayas mentalizado y preparado para cualquier situación. Estos son algunos consejos para superar con éxito la Reebok Spartan Race:
- Trabaja la resistencia: en este tipo de pruebas el entrenamiento previo es fundamental. Te aconsejemos que trabajes la fatiga por esfuerzo. Solo así lograrás no bajar el ritmo durante la carrera. Se trata de realizar un entrenamiento basado en la carrera, pero realizando siempre esfuerzos extras. Entrena mediante series con descansos incompletos y opta por escenarios naturales que te pongan a prueba.
- Buena equipación: hazte con la ropa adecuada para este tipo de recorridos. Opta por materiales como la licra que son versátiles sin llegar a agobiarte durante el ejercicio. Elige unas zapatillas de trail que, aunque son un poco más pesadas, son mucho más seguras para un recorrido lleno de obstáculos con zonas húmedas. Lleva solo lo necesario, ten en cuenta que cuantos más complementos lleves más opciones tienes de que se llenen de agua y barro. Esto, al final, puede ser un inconveniente.
- Mentalízate para lo inesperado: esta es una prueba en la que no sabrás lo que tienes por delante hasta que te veas allí. Haz que tu mente esté preparada para cualquier cosa y entrénala para motivarte sea cual sea el recorrido que te toque afrontar.
- Calienta con anticipación: llega con el tiempo suficiente para poder calentar todo tu cuerpo antes de la carrera. Aliméntate bien los días previos a base de carbohidratos y una vez dada la salida enfoca tu atención a los objetivos uno a uno. Obstáculo por obstáculo.
- Practica el compañerismo: ayuda siempre al prójimo si ves que está teniendo problemas. En el próximo obstáculo podrías ser tú quien necesite ayuda.
Disfruta al máximo de esta experiencia y no olvides que la competición es contigo mismo. Supérate y verás como al final el resultado es mucho mejor de lo que esperabas.