Nuestro cuerpo está compuesto en su mayor parte por agua. Por este motivo, es importante hidratarlo correctamente a lo largo de todo el año. Pero ¿hay que beber más agua en verano que en invierno? Vamos a ver qué opinan los especialistas al respecto.
La hidratación en invierno
Lo cierto es que no hay diferencia entre una estación y otra para nuestro organismo. Éste sigue necesitando la misma cantidad de agua. Lo que sucede es que la sensación de sed aumenta durante en la época estival, por la sensación de calor y la sudoración.
Nuestro cuerpo necesita como mínimo un mínimo de un litro y medio de líquidos al día y un máximo de tres. Las sales minerales que el cuerpo pierde con la actividad física necesitan ser recuperadas. Pero, cuidado. Una hidratación excesiva puede diluir las sales minerales que todos los músculos necesitan para contraerse y relajarse adecuadamente, incluido el corazón.
Lo ideal es realizar una correcta alimentación durante todos los días del año, la cual incluya frutas y verduras, así como zumos, infusiones, bebidas isotónicas y agua mineral.
Evitar los refrescos azucarados
Además de perder agua, con el sudor también se pierden diversos electrolitos: potasio, cloro, magnesio, calcio,… y sodio. El sodio es indispensable reponerlo, pues es el que regula el agua dentro de nuestro organismo. Las pérdidas de agua y electrolitos debido al sudor son necesarias para enfriar la piel, pero hay que ir controlándolas tanto antes, durante, como después del ejercicio físico para evitar la deshidratación.
Para hidratar el cuerpo debemos huir de la falsa mineralización. Recuerda que lo que perdemos durante el ejercicio, además de líquido, son las sales minerales. Así que no se trata de darle al organismo agua en grandes cantidades, sino de aportarle aquellas bebidas que puedan producir una correcta mineralización.
Por este motivo, es importante huir de las bebidas azucaradas. Estas están vacías de sales minerales y llenas de calorías que arruinarán tu entrenamiento. Lo más recomendable es que ante un esfuerzo recurras, tanto en invierno como en verano, a una completa bebida isotónica.
Cómo hidratarse en invierno
La hidratación es sumamente importante para que todas las funciones del organismo se realicen correctamente. Eliminar desechos, para evitar la sequedad de la piel que tanto sufrimos en esta época del año con el frío y el viento, es fundamental cuidar la hidratación en invierno.
Opta por las bebidas templadas o calientes en invierno como las infusiones sin azúcar, el agua del tiempo, los zumos sin refrigerar, etc.